28 de juliol 2010

De Manuel Vicent

”El tiempo también es un territorio. A cierta edad el tiempo que te queda por vivir será tu único patrimonio. Mientras seas joven no pasa nada si parte de ese patrimonio lo cedes de buen grado a otra persona, si lo malgastas o, incluso, si permites que cualquier idiota te lo arrebate. La vida te dará todavía algúnas oportunidades para recuperarlo. Pero cuando el canal empiece a agotarse no deberás permitir que nadie interfiera, fiscalize o coarte ese tiempo de tu exclusiva propiedad. Cualquiera puede ser rey de ese territorio invisible, sólo que para llegar a dominarlo hay que dar un golpe de Estado: si pierdes esa batalla ya no serás nadie. Un día, tal vez a causa de una depresión o porque el dedo de un angel te haya tocado la frente, tendrás la evidencia del valor del tiempo que te queda antes de disolverte en el espacio. Será lo más parecido a una revelación. De pronto descubrirás un hecho tan simple como éste: que la vida te pertenece a ti y a nadie más.”